Responsabilidades y obligaciones

Hoy les quiero compatir las siguientes reflexiones sobre un asunto que en resumen se llama RESPONSABILIDAD Y OBLIGACIÓN, durante los cerca de 20 años que tengo en el periodísmo deportivo, son casos de excepción aquellos futbolístas y técnicos que captan sin tapujos la palabra RESPONSABILIDAD Y OBLIGACIÓN.

Regularmente el futbolísta en México, no quiere confrontarse con la fuerza que esas dos palabras tienen, y es que la comodidad con la que realizan sus trabajo parece no tener consigo una carga de esfuerzo adicional. Los suyo es simplemente dar lo mejor de sí y entregarse en la cancha, pero sin aceptar que están obligados al triunfo.

Monarcas ha sido mejor que Atlante y América, pero la anémia de gol y en concreto: la escasa productividad de sus delanteros, no le ha permitido reflejar con resultados la superioridad futbolística, y aquí reflexiono que si ellos, futbolístas y cuerpo técnico, son responsables de ese buen fútbol que manifiesta el equipo en la cancha, pues también lo son de la fatla de goles y, por ende, deben asumir la responsabilidad y salir a la cancha el próximo domingo a ganar, no ha realizar su mayor esfuerzo, eso no es suficiente. Deben salir a ganar.

Y claro no peco de inocente y se que en lo interno con toda seguridad jugadores y cuerpo técnico hablan de esa responsabilidad y la obligación de ya obtener un triunfo, pero al negarlo ante la opinión pública, me da la impresión de que tienen miedo al compromiso, a fallar y no cumplir, creo que Monarcas está haciendo un gran trabajo futbolísticobajo bajo la guía de Luis Fernado Tena, Ricardo Campos y Héctor Islas.

Empero, y metiendome en el terreno de mi buen amigo y compañero, David Romero, estoy cierto de que les falta un buen trabajo psicológico, alguien que les haga sacar su máxima confianza y les explique el poder inmeso de las palabras y el valor que tienen lo compromisos públicos.

En este momento y con tres puntos de nueve disputados, el mensaje para su afición es que el buen dominio de la táctica y la técnica no es acompañado de un pecho caliente, de ese adicional que el fanático llama amor a la camiseta, que bien podemos traducir en amor por su profesión, porque el buen atleta es respetuoso del rival, pero siempre ambicioso por la victoria. Los deportistas de alto rendimiento no dicen que van a hacer su máximo esfuerzo, dicen que van a ganar, lo declaran, lo afirman y se compromenten con ello, si en el camino hay alguien mejor que ellos ya es otra historia, pero ellos se compromenten. ¿Usted que opina?

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