Doscientos años de Improvisación

La determinación de colocar a Enrique Meza y a Efraín Flores como interinos para los venideros compromisos de la federación mexicana, son otra muestra de las muchas que de forma continúa da el fútbol mexicano, de que la improvisación es la marca de la casa, la falta de planeación y programas de desarrollo son totales al interior de un organismo que sigue explotando el fervor del mexicano por el fútbol y la selección nacional.
Son 4 encuentros los que México jugará bajo la absurda justificación de un Torneo Bicentenario, no hay técnico, no hay jugadores, no hay selección, injustificable resulta el tratar de entender como sin un proceso claro en materia deportiva el tricolor sigue siendo la gallina de los huevos de oro.
Mientras en España su federación y técnico se han comprometido a no arrastrar el nombre del campeón del mundo y vendrán al partido contra México con el 60 por ciento de los jugadores que actuaron en el Mundial, tal como lo estipula su contrato. México responde con un equipo improvisado tal como ha marchado este país en muchos rubros durante los últimos doscientos años.
Nestor de la Torre, quien cobra como Director de Selecciones Nacionales, sin haber jugado nunca en el tricolor, dice en su buen rollo, de tono pausado, bien ensayado seguramente después de tomar un curso de oratorio, que, “primero es el proyecto”, ¿cual proyecto?, que, “primero esta la selección a la persona”, pero eso es puro rollo, la realidad nos dice que no hay proyecto, que no hay selección ni hay persona.
Dice el buen Nestor de la Torre que Enrique Meza, dirigirá a la Selección Nacional, para empezar ¿cual selección?, como una suerte de homenaje a su trayectoria, la verdad esa no se las cree nadie, quizá solo el propio Enrique Mea que va a tener el descaro de sacar el bomberaso ante España., luego de que su última aparición al frente del tri, estuvo a punto de costarle al equipo nacional la eliminación del Mundial del 2002.
Meza es una buena persona, un buen técnico, pero su pasado en el tri es poco respetable y a nivel de club donde ha brillado no se está jubilando ¿o si?, y para remate esta gira petatera que tendrá el tricolor de tres juegos más durante este año, serán dirigidos por Efraín Flores, que no tiene mayor mérito que ser amigo de Nestor de la Torre y prestarse al juego de los dueños del balón.
Repito, no hay proyecto, no hay técnico ni hay jugadores, solo dos interinos que para efectos prácticos de que los dueños de la pelota se hinchen de dinero son más que suficientes.

Identidad
No es cuestión de gustos, ni de estéticas, la tradición en las playeras de fútbol es cosa de tradición, de identidad, de historias de los abuelos de cuando mi padre me llevaba al estadio y veía a los jugadores, aun sin saber su nombre, defendido los colores de mi equipo, los colores de mi ciudad.
Cualquier equipo que se respete en el mundo tiene una historia basada en sus colores, no puedo entender al Madrid sin el blanco, a la Juventus sin sus rayas negras y blancas, al Barcelona sin su azulgrana, al Manchester sin el rojo.
Y en México que opinan de unas chivas sin rayas rojas, a un Puebla sin su franja, a un León sin su verde esmeralda, a un Cruz Azul sin ser celeste, o que me dicen de una España sin su roja, a una Argentina sin la albiceleste o a una Italia sin su azul.
A partir de la década de los 90s la mercadotécnica entró al futbol y los equipos que siempre habían tenido dos uniformes, uno de local y uno de visitante, se ven influenciados cambiando diseños y en algunos casos también colores.
Al paso de esa moda invasora, han subsistido las tradiciones y algunos que se fueron con la finta de lo la moda y lo in, tuvieron que regresar a su origen y si bien cada año hay modificaciones en las playeras de todos los equipos del mundo, los grandes, guardan sus colores y dan a la libertad de los diseñadores la posibilidad de una playera alterna.
En Monarcas esto se ha potencializado, año con año hay tres uniformes totalmente distintos, todos han causado polémica desde que en el 1999 se quitó la franja roja y el tono amarillo canario por uno menos fuerte y las rayas horizontales.
De ahí a la fecha han existido no menos de 8 playeras todas distintas y contrastantes entre si, todas han generado polémica, pero todas se han vendido entre los aficionados, desde la dorada que ya se vio el domingo en la tribuna del estadio, hasta una verde limonada que algunos dicen ha sido la más vendida de Monarcas.
Vale la pena recordar que Morelia, Monarcas, Canarios, Ates, todos han sido en su momento apodos validos para un equipo que desde su origen ha estado falto de identidad, creo firmemente que la gran oportunidad de forjar una identidad en este equipo se dio con el termino de la franja y el surgimiento de la playera horizontal.
Pero al paso de los años esa pretensión ha mutado en un afán innovador de vender playeras que cuenta con una gran aprobación de su afición, la que si en honor a la verdad demuestra muy poca identidad, pues hay que señalar que el club no esta mal ni hace mal en ofertar un producto, es más creo que lo hace con el pleno conocimiento de su afición a diferencia de otras ya esperan con ansia las nuevas playeras sin importar si esta es roja, verde rosa, negra, azul o frambuesa. Finalmente Monarcas Morelia es el equipo de la Fuerza y también el equipo de la Moda.
No hay que darle mas vueltas al asunto, hay quienes incluso justifican la nueva playera diciendo que rememora el origen del Morelia vía el equipo Oro de la época amateur, o que lo dorado forma parte del bicentenario, no pasa nada.

Lecciones

La copa del Mundo que recién a agonizado en Sudáfrica, nos ha dejado varias lecciones, cosas que para que quienes amamos el fútbol deben ser inolvidables, sin embargo no todas estas lecciones comulgan con aquello que algunos llamamos el buen fútbol, Sudáfrica nos dejó pocos partidos dignos del archivo del honor, en su mayoría la enseñanza fue mas bien basada en el llamado “arte de la defensa”, en darnos cátedra de cómo agazaparse y esperar el error del rival para pegar en el momento justo y de nuevo volverse a enconchar para no dejar abrir el ostión.
De igual manera los fracasos de Italia, Brasil, y Francia, nos dejan un legado para no olvidar que por más que avance la ciencia y la medicina deportiva, los futbolistas son seres humanos con sobre cargas de trabajo que no pueden siempre superar el cansancio y desde luego que la astrología no tiene que ver mucho con el futbol como lo quiso hacer el entrenador de Francia.
Argentina demostró que el ego no basta para jugar al fútbol y que en el banquillo es preferible un técnico que un ídolo, de igual manera el Mundial nos grita, para que lo escuchemos, que requiere con urgencia un baño de tecnología que evite puñaladas como las que recibieron Inglaterra y México, también para que los árbitros dejen de complacer a leñadores disfrazados de futbolistas que con la complicidad del silbante cortan las piernas de aquellos pocos que aún se atreven a jugar diferente en una cancha de fútbol.
Uruguay nos dejó su alma, su espíritu solidario y la convicción de no ser menos que nadie en la cancha, justo más que justo el reconocimiento a Forlán como mejor jugador del Mundial ante la incomparecencia de las grandes figuras esperadas como Lionel Messi que sigue lejos de Pelé y Maradona.
Alemania nos demuestra que la juventud no esta reñida con la capacidad y con el promedio de edad más joven de competencia se llevó el tercer puesto jugando bien el al fútbol y sentando las bases de un equipo que seguramente dominará la próxima década en el mundo, Müller con 20 añitos, sería en México, “un chico con futuro” a madurar como dicen los técnicos aquí, pero en Alemania es titular y goleador de su equipo y ahora campeón de goleo, el más joven en la historia de los mundiales y también poseedor del trofeo al mejor jugador joven del Mundial.
En el partido por la Copa del Mundo, Holanda nos dio una gran lección de cómo traicionar sus principios más elementales, su historia y aquello que la llevo a ser grande entre las grandes pese a no haber ganado nada en un Mundial, la versión 2010 de la naranja mecánica dejó atrás el futbol total a cambio de un nuevo rostro, la cara de la violencia como marca registrada, una Holanda que prioriza las patadas al rival que el buen fútbol.

En esta final Holanda, se redujo a si misma, manchó su historia y al nombre de Johan Cruyff como mejor exponente del futbol holandés lo colocó a la par de leñadores como Jhong, Bommel, Heitinga y Mathijsen, ni siquiera el golazo en la fase previa de Bronckhorst, es capáz de minimizar la traición que este equipo le hizo al buen fútbol que durante tanto tiempo los holandeses patentizaron.
Pero en esta final, a falta de árbitro que la impartiera fue el propio fútbol quien busco a la justicia, sin duda ganó el mejor, pues mientras Holanda fue Robben y dos mano a mano con Casillas, España fue un verdadero equipo de fútbol, paciente, poseedor de la pelota, el que mejor jugó el mundial y el único que tuvo futbol en el partido, injusto sería que Holanda se llevará el triunfo habiendo hecho tan poco. Holanda enterró la naranja mecánica y se convirtió en la moto sierra mecánica.
España fue fiel a su fútbol a sus bases, a ese tiki taka, que les dio la Copa de de Europa dos años atrás, ese juego colectivo, ese unir voluntades, el tener un vestidor compacto entre los que juegan y los que son suplentes, es hoy una lección no solo de fútbol si no de unidad para un país históricamente dividido en sus regionalismos y que hoy se ha cobijado sobre una sola bandera.
El triunfo de España no es solo el triunfo del buen futbol, el gol de Iniesta es también una lección de trabajo a largo plazo, fue previo a las Olimpiadas de Barcelona en el año 92 cuando el deporte ibérico se planteó un proyecto de éxito a largo plazo que los ha llevado a ser ya campeones mundiales en baloncesto, balón mano, Hockey sobre pasto, Tae Kwon Do, Golf, Motociclismo, la Fórmula Uno y ahora el futbol.
Este lunes he seguido en directo por la televisión española los festejos, de la roja en toda España y concretamente el desfile y las recepciones a los seleccionados en Madrid, primero fue con el Rey, después con el presidente del gobierno y finalmente con su afición en un evento multitudinario, en todos estos actos, se pudo ver a los jugadores encabezados por Iker Casillas y el técnico Vicente del Bosque, como los principales protagonistas y siempre en tercer plano el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel Ma. Villar, que a diferencia de los dirigentes mexicanos no se monta al barco del protagonismo.
De esto y de todo lo anterior, de lo bueno y lo malo debería aprender el fútbol mexicano, en cuatro años más se nos viene Brasil 2014, ¿creceremos o seguiremos siendo los mismos enanos futbolísticos que ambicionamos un quinto partido?.
Amigos de Cambio de Juego, ha sido un placer compartir con ustedes estos días de Mundial, ya comienza el torneo mexicano y aquí estaremos para continuar hablando de esto que tanto nos gusta, que es el futbol, hasta entonces.

Cambio de Juego / Salvador Barajas