Cambios de fondo

Qué México haya perdido contra Argentina, que no llegará a los cuartos de final, que medio le pasaran por encima, que Aguirre cambiara de capricho y en lugar del Guille pusiera al Bofo, todo eso y más, y más, ya lo sabíamos.
La pregunta seria es: ¿Y ahora qué?, ¿para cuando los cambios de fondo?, ¿hasta cuando el fútbol mexicano seguirá administrado sobre las rodillas pensando en el dinero y no el en el fútbol?, del encuentro hay desde luego mucho que hablar, que si el gol en fuera de lugar influye en el resultado, pues claro que sí, tanto como influye que Aguirre, haya puesto en la cancha al bofo para jugarle con 10 jugadores a la Argentina todo el primer tiempo.
Que nunca tuvimos contundencia ofensiva, que Osorio volvió a hundirnos con los ya famosos errores en la salida, que el chicharo, barrera y guardado son lo rescatable al igual que la marca multiplicada sobre Lionel Messi,lo mismo que una generación de futbolistas que siempre estuvo por encima de su técnico. Todo es parte de un anecdotario resuelto en 90 minutos a favor de quien de antemano sabíamos era favorito, es decir no hay ninguna sorpresa.
La Argentina de hoy no es la mejor del Mundial, pero supo capitalizar las fallas de de un México dirigido por un desubicado Javier Aguirre que pone una delantera inédita y a un Bofo completamente fuera de sitio, Argentina aprovecha los errores del arbitro de Osorio y es puntual a la hora de anotar.
México lleva 5 mundiales llegando a octavos de final y hay quien lo aplaude, un país con ciento veinte millones de habitantes que no es capaz de trascender en un deporte donde países de menor población como Argentina o Uruguay lo han hecho, ¿son de otro planeta?, ¿ por qué Messi es el mejor jugador del mundo y no un mexicano? , ¿Qué lo hace diferente?.
Como mera iniciativa de mejora podríamos comenzar por hacer un programa nacional de fuerzas básicas, reducir la cantidad de extranjeros cuando menos de los 5 existentes 3, crear un proyecto a largo plazo, que no son cuatro años, si queremos ser campeones del mundo hay que pensar mínimo a 20 años, seamos realistas, no hay nada, entonces hay que hacerlo todo.

Bipolaridad

La bipolaridad del tricolor no es algo nuevo, a nadie debe de extrañarle, es más bien un mal añejo, crónico que lo ha acompañado en toda su historia, la selección mexicana sufre una suerte de mimetización ante rivales de categoría y raya en lo penoso ante enemigos de ínfima categoría.
Aun es temprano para hacer un balance general del tri en el Mundial, pero luego de la fase de grupos es el momento justo de señalar que a cuatro años de distancia del Mundial en Alemania, nuestra selección sigue del mismo tamaño.
Cuatro años atrás en Alemania, se le ganó a Irán, se empató con Angola y se Perdió ante Portugal, ahora el saldo es idéntico, empate contra Sudáfrica, victoria ante una ridícula versión de Francia y perdió ante Uruguay, una victoria no solo estadística si no también poco oportuna, con un técnico perdido en su soberbia.
El duelo ante los uruguayos fue entregado por el miedo de un Javier Aguirre medroso, que amarró a su equipo y que insiste en el Guille Franco como un delantero inexistente, Aguirre estuvo más atento a que Sudáfrica no goleara a los franceses que en lo que su equipo podía hacer por sumar una segunda victoria en el Mundial que de paso le permitiera evitar a Argentina en los octavos de final.
El Vasco y su soberbia, ha insistido en regalar los partidos, Barrera, Guardado, no son relevos son titulares si se quiere ganar el partido, Javier Hernández debió ser titular desde el primer partido contra un Guille Franco que comparado con un bulto de cemento, el bulto de cemento, tiene más fútbol.
El movimiento ejemplo de la pobreza táctica de Aguirre, es el ingreso de Israel Castro para regresar a Márquez a la zona central, Uruguay nunca dejó de jugar al contragolpe y aún así México fue incapaz de generar más de dos opciones de gol en el partido.
Los milagros existen y el Mundial ya nos dio muestras de que las sorpresas son una gran posibilidad en suelo Sudafricano, pero frente a Argentina, es difícil encontrar argumentos con los cuales igualar fuerzas, o quizá es preferible creerle al brabucón de Blanco, cuando dice que no
La selección mexicana está en cuenta regresiva para decir adiós al Mundial, otra vez Argentina puede ser el verdugo, pero si hay que buscar un responsable este como dijeron los franceses: Está adentro.
Desde hoy y hasta el próximo domingo, las televisoras nos tratarán de invadir con discursos motivaciones, en donde nos digan hasta el cansancio que nada está perdido, que somos iguales a los argentinos, que debemos mandar buena vibra, que hay que apoyar al tri por que representa a la patria, todo, todo eso es falso, mejor hablemos de fútbol y explíquenos que fútbol somos y el por que de la bipolaridad tricolor.

Aún no inicia

Primero que cualquier otra cosa, debo y deseo agradecer la oportunidad que una vez más me brinda esta casa editorial para compartir mi punto de vista sobre el deporte que más me apasiona: El fútbol y que mejor que hacerlo de la fiesta que cada cuatro años nos convoca: La Copa Mundial de la FIFA.
Sin embargo y con el arranque de la segunda vuelta de la primera ronda tocando la puerta, está claro que el Mundial aún no inicia, hemos visto partidos fríos, incoloros e insípidos, juegos para el olvido en donde hay que apelar al frio análisis táctico para rescatar el juego en bloque de aquellos equipos que sabiéndose inferiores apuesta por la táctica del bloque como elemento de lucha.
A ellos, gracias de verdad por darle algo de sabor a la primer semana del mundial, ¿pero y los grandes?, aquellos que por historia, títulos y momentos recientes, como España, nos hicieron apostar a ellos para levantar la copa, ¿en donde están?, brillan por su ausencia y tal parece que van fríamente calculando el camino para no arriesgar de mas y así poder acceder a las rondas finales.
A cinco días, a seis días (contando el de hoy), el inicio del Mundial, no nos queda otra que preguntarnos que ha pasado con Inglaterra, con Italia, el mismo Francia, Portugal e incluso Brasil y Argentina, que ganan pero no son convincentes.
No tengo dudas que estos, los grandes de siempre llegaran a las rondas finales, ¿pero que acaso no es el Mundial una fiesta?, ¿no es aquí a donde llegan las selecciones a mostrar su mejor fútbol?, ¿no dicen los técnicos que lo realmente difícil son las eliminatorias y que al Mundial hay que llegar a divertirse?.

Esto es vil mentira, los equipos grandes llegan con el peso de su historia a cuestas y saben que el quedar eliminados pronto traería consecuencias graves para su carrera que se reflejarían de forma inmediata en sus cuentas bancarias.
El Mundial señores, es un gran negocio, que a veces destila fútbol, la sobresaturación de partidos con que llegan los equipos, la enorme carga física y el desgaste de los jugadores y el poco tiempo de preparación ante del Mundial, obligan a que una fiesta se convierta en una escalada al Everest sin oxigeno, y luego de haber subido cumbres todo el año, Lionel Messi ha llegado al mundial después de jugar casi un partido por semana en el último año, algo fuera de toda lógica pero normal para las exigencias de competencia de un club como el Barcelona.
Y así han llegado todos los jugadores de primer nivel al Mundial, y esto ya descartando a aquellos que se quedaron el camino unas semanas antes producto de lesiones, algunas de ellas quizá originadas por el desgaste físico, como un factor sin olvidar el capricho de los técnicos.
Ballack, Beckam, Totti, Ronaldinho, Pato, Van Nisteroy, Del Piero y Zanetti,Son solo parte de una larga lista de ausentes que no veremos en esta copa, a cambio hay que esperar que otras figuras aparezcan y nos alegren este mes futbolero.
Este día, amable lector, en el que usted me hace el honor de leer estas líneas, aparece España en el Mundial, ojalá que con ella aparezca también el Campeón del Mundo, hasta la próxima.